Skip to main content

Mundo NFL | Sitio oficial de la NFL en español

Esta NFL está completamente loca y otras impresiones de la Semana 5

Por primera vez en más de una década la NFL llega a la jornada 6 si ningún equipo invicto en la competición –la última vez que sucedió fue en el año 2014–, eso habla de una liga completamente abierta y con más igualdad que nunca, lo que por otro lado es una de las cosas que la convierte en una competición especial y única en el planeta. Pero es que el tema no se detiene ahí, en esta Semana 5, de los 14 partidos disputados, 10 de ellos los ganó el equipo visitante y lo que es aún más llamativo, una vez cumplidas cinco semanas completas de competición, se han registrado 14 anotaciones superiores a los 40 puntos, lo que supone el récord absoluto desde el NFL merger (la era Super Bowl).

Con este panorama, las certezas son pocas. Si los Eagles y los Bills, que más allá de ser los últimos invictos, estaban dando la mayor sensación de empaque, tras sus derrotas eso también queda en el aire. No por perder, sino por el cómo. Los Bills, tras una primera victoria de prestigio contra los entonces todavía favoritos Ravens, habían ganado el resto de sus partidos con mucha suficiencia, regulando y dominando el tempo a través del juego terrestre. Pero este pasado domingo por la noche los Patriots les llevaron el duelo al barro y se centraron en borrar ese factor terrestre y los Bills se atascaron por completo. Al menos en la primera parte, después en la segunda empezaron a encontrar soluciones pero entre un par de balones perdidos y la irrupción de un Drake Maye que comienza a ganarse el respeto de la liga, los supuestos favoritos se quedaron cortos.

Y es que Drake Maye venía avisando desde hace tiempo pero siempre había algún pretexto para no terminar de creerse que su progresión es real y está accediendo a un nivel de juego tan esperanzador como para que los Patriots construyan un proyecto a su alrededor. Mike Vrabel ha dotado de identidad a New England, algo que venía faltándole en los últimos tiempos y Maye pone ese punto de brillantez que hace que se pueda soñar más allá de una mera temporada positiva y se pueda mirar, quizás, a la lucha por llegar a los Playoffs. Si Stefon Diggs es capaz de ayudar de la manera que lo hizo en Orchard Park, entonces ese ataque va a apuntar muy alto. Tampoco hay que pedirle que todas las semanas se vaya a las 10 recepciones y roce las 150 yardas, pero sí que sea un referente en el que Maye pueda apoyarse cuando las cosas se complican.

New England Patriots wide receiver Stefon Diggs, left, is hit by Buffalo Bills linebacker Terrel Bernard, right, after a catch during the second half of an NFL football game, Sunday, Sept. 5, 2025, in Orchard Park, N.Y. (AP Photo/Adrian Kraus)

Respecto a los Bills, tampoco ahora hay que enterrarlos pero sí conviene observar que su defensa tiene problemas crónicos contra la carrera y, lo que quizá es aún peor, un agujero muy grande en la secundaria. El cuerpo de Safeties es sospechoso y se ha convertido en el eslabón débil mientras que Tredavious White, que nunca volvió a ser él mismo después de las lesiones, es tan vulnerable, que los QBs rivales buscan atacarle una y otra vez. Los Bills son uno de los mejores equipos de la NFL pero si de verdad quieren subir ese peldaño que les permita acceder a un Super Bowl, deben pulir esos problemas o los grandes equipos van a saber cómo someterlos.

En cuanto a los Eagles, preocupa que ya vayan tres semanas seguidas donde la inconsistencia en su juego se pone de relieve. Contra los Rams jugaron una primera parte pésima que después supieron revertir con una segunda mitad brillante donde le dieron la vuelta al partido y pudieron ganarlo, aunque con la necesidad de una especie de milagro en forma de Field Goal bloqueado que terminó en touchdown para Philadelphia. Una semana después, tras una primera parte muy sólida, el equipo se borró por completo en ataque en la segunda y no completó ni un solo pase entre el tercer y el último cuarto, además de acumular yardas ofensivas negativas en la segunda parte. Fueron, de nuevo, la defensa y los equipos especiales los que salvaron la papeleta y ataron la victoria. Y este pasado domingo, por tercera semana consecutiva, los Eagles siguen sin lograr rendir a buen nivel durante un partido completo. Philadelphia comenzó dominando a Denver y llegaron al último cuarto con 14 puntos de ventaja… para acabar perdiendo. Lo del juego terrestre prácticamente olvidado –los Eagles fueron el único equipo de toda la NFL que esta jornada tuvo menos de 10 carreras diseñadas–, los Broncos cambiaron la manera de defender el juego aéreo de su rival y en lugar de mandar Blitz y quedarse en cobertura individual, pasaron a la zona sin enviar ayudar extra para la presión y a Jalen Hurts se le volvieron a apagar las luces. Mientras, Bo Nix jugó un excelente último cuarto y Denver se llevó una victoria de Philadelphia que parecía improbable.

Ahora los Eagles deben centrarse en encontrar cierta estabilidad dentro de los propios partidos y dejar de querer contentar a todos los que se quejan de tocar lo suficiente el balón y quizá estaría bien recordar que cuentan con Saquon Barkley y volver a un ataque donde todo comience por un RB tan dífícil de detener como el que tienen.

Jacksonville Jaguars quarterback Trevor Lawrence (16) dives into the end zone past Kansas City Chiefs safety Jaden Hicks (21) to score a touchdown during the second half of an NFL football game, Monday, Oct. 6, 2025, in Jacksonville, Fla. (AP Photo/John Raoux)

Los Chiefs no son capaces de reengancharse a la zona alta

¿Esto hace que Eagles y Bills dejen de ser favoritos? Ni mucho menos. Lo que sí aparece es una vacío de poder importante donde ningún equipo está demostrando que sea el verdadero rival a batir. Cuando los Chiefs parecían estar de vuelta tras su paliza a los Ravens, este pasado lunes se dejaron de la manera más extraña el partido en Jacksonville. Es cierto que tuvieron que ocurrir varias jugadas sorprendentes, como el doble resbalón de Trevor Lawrence, un pick6 de 99 yardas a Mahomes o una intercepción que la defensa de los Chiefs dejó caer de la manera más tonta. Es así, Kansas City dominaba el partido y se dejó remontar, pero no se puede quitar un ápice de mérito a unos Jaguars que dejan una sensación de seriedad y cohesión muy respetable. La defensa está jugando a un nivel extraordinario y tiene una capacidad de recuperar balones como ninguna otra en la NFL. Su pareja de LBs está jugando a un nivel élite y el front es capaz de crear muchísimo caos en los pockets rivales.

Mientras, en ataque, Liam Coen ha recuperado un juego de carrera que últimamente estaba a la deriva y está empezando a encontrar la mejor versión de Trevor Lawrence. Una versión en la que el QB de Jags usa más sus piernas y no se queda encajado en el pocket. En este partido, Lawrence protagonizó 7 scrambles de los cuales sacó 5 primeros downs, ambas cifras son topes en su carrera. Este es el camino correcto para unos Jaguars que pueden pelear por la división y por los Playoffs.

Los Lions siguen creciendo cada semana

En este escenario de vacío de poder del que hablábamos, los Detroit Lions son quizá el equipo que mejor progresión está mostrando. El desastre de la primera semana en Green Bay hacía pensar que las cosas se iban a complicar esta temporada para los de Dan Campbell pero nada más lejos de la realidad. Los Lions mejoran cada semana, se refuerzan, se solidifican en un estilo que es garantía de llegar muy lejos y es que son buenos en todas las fases del juego. Lo del ataque ya lo sabíamos o podíamos intuirlo, con esa cantidad de talento, la mejor pareja de RBs de la liga, un cuerpo de receptores potente y versátil al que se ha sumado TeSlaa, TEs complementarios con uno especialista en recibir y otro en bloquear… y lo que es más importante, la confirmación de que la OL ha encontrado la manera de ser determinante otra vez. Así, Goff está más cómodo que nunca y rayando a un gran nivel.

Pero lo que nos sorprende de verdad es la impresión que está dejando la defensa. Es una de las mejores de la NFL y eso es mucho decir. Hutchinson mejora cada semana, los LBs son dueños de las primeras yardas frente al QB rival y el crecimiento de Jack Campbell complementa a la perfección a un Anzalone que no ha perdido un paso de vuelta de su lesión. Y hasta la secundaria ha mejorado. El trabajo de Kelvin Sheppard, el nuevo coordinador ofensivo –desarrollado dentro de la casa– le ha dado un extra de equilibrio a una defensa que mejora respecto al año pasado. Los Lions son, por tanto, uno de los equipos más completos de la NFL y vuelven a aspirar al máximo. Ahora mismo son probablemente los que mejores sensaciones transmiten.

Tampa Bay Buccaneers place-kicker Chase McLaughlin (4) celebrates with teammates after kicking the game-winning field goal during the second half of an NFL football game against the Seattle Seahawks, Sunday, Oct. 5, 2025, in Seattle. (AP Photo/Stephen Brashear)

Bucs y Seahawks nos regalan el partido de la jornada

Qué disfrute absoluto fue ver el duelo entre Tampa Bay y Seattle, dos equipos con un poder anotador tan extraordinario que, ante sus respectivas unidades defensivas –consideradas ambas entre las mejores de la NFL– fueron capaces de combinar 9 touchdowns por solo 10 pases incompletos en total. Con Bucs y con Seahawks pasa exactamente lo mismo, no están en primera línea de favoritismo pero cuando los ves jugar encuentras motivos para pensar que si llegan muy lejos no sería ninguna sorpresa. De hecho, sus QBs, Baker Mayfield y Sam Darnold, están entre los mejores de la liga esta temporada (junto a Prescott, Allen, Stafford o Mahomes). Es irónico pensar que hace no mucho ambos compartían equipo en Carolina y ninguno de los dos les valía y acabaron saliendo… para resurgir de sus cenizas y protagonizar sendas historias de redención. Darnold está jugando con un nivel de precisión en sus pases y una capacidad de empujar el balón en profundo que marca la diferencia, mientras que Mayfield muestra una madurez y entendimiento del juego que de verdad convence mucho al verlo. Eso y su capacidad de no temblar en los momentos calientes que le está llevando a liderar drives decisivos una semana tras otra.

Los Colts son absolutamente de verdad

Si había dudas acerca de los Indianapolis Colts y su particular historia de Cenicienta en este arranque de temporada, el equipo liderado por Daniel Jones se empeña en demostrar que no son una moda, ni una anécdota, ni una historia bonita que no es capaz de aguantar el nivel. La propuesta de Shane Steichen funciona y es sostenible: Comenzando todo por un juego de carrera arrollador donde Jonathan Taylor ha vuelto a su mejor nivel y, desde ahí, vertebrando el resto del ataque para que 'Indiana Jones' juegue cómodo y seguro. La OL está brillando y la defensa no para de crecer. Imposible no tenerlos en cuenta.