Lo único en lo que se parecen Bo Nix, Caleb Williams y Jayden Daniels es que los tres son quarterbacks novatos y que los tres consiguieron una victoria el domingo jugando como titulares. En su desempeño sobre el campo y en su gestión por parte de los equipos se parecen lo mismo que un huevo a una castaña.
Los Washington Commanders son un equipo normalmente enclaustrado en el conjunto de partidos del primer o el segundo turno y que suele ser pasado por alto por el público en general. Por eso el partido de Jayden Daniels en el Monday Night Football sorprendió a todo el mundo. Pero Daniels ya venía jugando muy bien en las dos primeras jornadas y sus últimos tres encuentros solo han hecho que establecerle en lo alto de la NFL: Los Commanders han realizado un solo punt y han anotado 101 puntos en sus últimos 3 partidos.
El trabajo de Kliff Kingsbury ha sido espectacular en este aspecto. En un primer momento Jayden Daniels tenía un esquema similar a lo que estaba acostumbrado en hacer en LSU. Obviamente, el punto focal del ataque es y seguirá siendo el juego terrestre pero en las primeras jornadas los Commanders jugaban con un esquema bastante simple basado en screens y Run Pass Options. El lunes ante los Bengals vimos a Jayden Daniels lanzar dos pases profundos a Terry McLaurin que recordaban a lo que hacía en 2023 en LSU cuando contactaba con Brian Thomas y Malik Nabers. Y en el encuentro ante los Cardinals el plan de juego se abrió mucho más y vimos a un Jayden Daniels "más profesional", con muchos más lanzamientos en ritmo similares a los que se hacen en la NFL.
Esta capacidad por parte de Kingsbury de poner en el plato de Jayden Daniels solo lo que puede aguantar está siendo una de las claves de su desarrollo. Cada partido el coordinador ofensivo de los Commanders pone sobre la mesa una serie de conceptos más siempre pendiente de que su quarterback no desborde.
Durante las cuatro primeras semanas de la temporada Jayden Daniels tiene un QB Rating de 73.5. Desde 2007 los únicos tres quarterbacks con números superiores son Deshaun Watson, Dak Prescott y Brock Purdy. Además, los Commanders han conseguido un porcentaje de conversión (porcentaje de ocasiones donde el equipo consigue un primer down o un touchdown en una serie ofensiva) del 85,3%. Estos números están parejos con equipos como los Chiefs del 2021 o los Patriots del 2007 y es la quinta mejor marca histórica desde esa temporada 2007.
Bo Nix es, la otra cara de la moneda. El domingo pasado Bo Nix tuvo el segundo peor partido en efectividad (EPA/jugada) de lo que llevamos de temporada NFL (sí, lo habéis adivinado, el primero es Bryce Young). En cristiano: completó menos de la mitad de sus pases, promedió 2.4 yardas por intento y consiguió un hecho histórico: en la primera parte del partido ante los Jets, Nix completó 7 de sus 15 pases para -7 yardas. Uno de sus pases completo fue para 2 yardas, tuvo dos pases completos que no sumaron yardaje y otros cuatro que consiguieron yardaje negativo.
Las condiciones meteorológicas obviamente no ayudaron, pero si tu carta de presentación en el Draft es tu manejo del juego en corto y tu precisión en los pases cercanos y tampoco consigues aplicar eso cuando llegas a la NFL… tu futuro no parecerá del todo halagüeño. En los pases entre 11 y 20 yardas Nix ha completado 5 de sus 23 intentos esta temporada para 98 yardas y es el peor quarterback de la NFL en ese aspecto
La defensa está dando la cara, el equipo tiene un récord de 2 victorias y 2 derrotas y Bo Nix no se está viendo presionado a intentar nada más. La gran duda es, ¿podrá Nix cuando su equipo se lo exija dar ese paso adelante para ganar partidos por su cuenta? Solo el tiempo lo dirá, pero las características de Bo Nix, el esquema de Payton y la falta de playmakers en Denver no hace presagiar nada bueno para los Broncos.