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NFL Salvaje w14: La felicidad ignorada en la NFL

Cómo decía Pablo Neruda, la felicidad son solo momentos, no hay un estado permanente de felicidad. El ser humano es demasiado complejo como para mantener una línea contínua en un determinado estado emocional. Sucede habitualmente, en el fan de deportes de equipos y en especial de la NFL donde todo puede cambiar en periodos muy cortos de tiempo, que los sentimientos con su equipo estån a flor de piel. Cualquier arañazo por mínimo que sea, molesta, busca explicaciones fåciles para derrotas que así permitan a su mente estar tranquilo y tiende a no disfrutar del momento pensando que, si no gana el campeonato o que, sin tener opciones reales de ganarlo, lo percibe como una causa para no tener mås esperanzas que simplemente ver el Football de su equipo por su cariño y afición al mismo. Pero al margen de todo lo dicho, se tiende a buscar la felicidad en el deporte vinculåndola a la consecución de objetivos ulteriores, sean estos alcanzar el Super Bowl, la final de Conferencia, alcanzar Playoffs, liderar la división, siquiera tener un récord positivo o al menos mejorar el de la temporada anterior; solo consiguiendo esos objetivos seremos felices con nuestro equipo. Pensemos en dos escenarios.

Escenario A): equipos que juegan mal o digamos de forma poco satisfactoria mientras el fan lo ve, pero ganan lo suficiente como para calmar el espĂ­ritu deportivo; equipos organizados, bien entrenados que ganan partidos pero que no conmueven al aficionado. Realmente estĂĄn vinculando su felicidad a la consecuciĂłn de ese objetivo mĂĄs a largo plazo; si se consigue, tendrĂĄn ese momento feliz; mientras, no tanto. Realmente lo que vemos es que un momento de mucha felicidad, si se consigue, puede amortizar ese sentimiento de indiferencia emocional que se tuvo durante la temporada con su equipo.

Ahora pensemos en un Escenario B): equipos que realmente emocionan al aficionado, ganan tambiĂ©n partidos, a lo mejor mĂĄs que aquellos otros del escenario A aunque no consigan aquel resultado final superior en valĂ­a, pero donde cada encuentro es una fiesta en tanto en cuanto el fan vibra con su franquicia por una mĂĄs que correcta ejecuciĂłn que les emociona y que a la vez promete la posibilidad de alcanzar objetivos excepcionales. Estos no vinculan su felicidad a un objetivo posterior por cuanto estĂĄn teniendo esos momentos felices que no se deben ignorar. Con todo ello este Ășltimo grupo de aficionados estĂĄn teniendo mĂĄs momentos felices durante la temporada que aquellos que tendrĂĄn uno, muy feliz eso sĂ­, pero efĂ­mero al final. Incluso ganando un Super Bowl, esa felicidad no es eterna, pasa mĂĄs rĂĄpido de lo que uno se cree, enseguida estĂĄ otra temporada ahĂ­ y al final hoy reconocemos a aficionados tristes, de equipos que ganaron muchos Lombardis. Por lo expuesto, no deberĂ­amos condicionar nuestro estado de felicidad, de satisfacciĂłn, a la consecuciĂłn de un objetivo futuro que puede o no puede suceder; el aficionado deberĂ­a disfrutar del viaje, no de su final, de cada victoria, no debe ignorarla, no deberĂ­a ni evaluarla, porque siempre habrĂĄ momentos cuando no se gane y entonces sĂ­ habrĂĄ motivos para no ser feliz.

No ignoren la victoria, disfrĂștenla con independencia del estado de su franquicia o de si, a mitad de temporada, no se cumplen objetivos. Acumulen momentos felices, no lo posterguen todo a un hito determinado e incierto. En la NFL cada 'W' es demasiado valiosa como para ignorar el sentimiento que provoca, salvo que la soberbia nos gane el envite. Entonces sĂ­, es momento para revisarse.

Los Angeles Rams wide receiver Puka Nacua reacts following an NFL football game against the Buffalo Bills, Sunday, Dec. 8, 2024, in Inglewood, Calif. The Rams won 44-42. (AP Photo/Eric Thayer)

La felicidad anestesiada: Josh Allen@Rams

Pero ademĂĄs de lo ya dicho debe existir tambiĂ©n esa felicidad, incompleta probablemente, que es perder encuentros pero emocionando al fan del mismo equipo o casi dirĂ­a yo de cualquier franquicia de la NFL. Eso que vivimos viendo el Bills@Rams. Dos equipos jugando a calzĂłn quitado, de los partidos que uno se sienta a ver porque nos atrae el Football que despliega McVay contra Josh Allen, sĂ­, los dos mejores de cada Franquicia. El QB de BĂșfalo, candidato a MVP de la temporada regular, refleja sobre el campo demasiadas cosas buenas como para ser ignorado aun en la derrota. Ha perdido, pero da igual; lo expuesto en el campo con 3 TDs de pase y 3 TDs de carrera, deja un rastro de gesta inaudita hasta el momento, pero sin olvidar que Ă©l mismo es un despliegue de talento y liderazgo a cada juego en el que estĂĄ presente. Me pongo en el lugar del aficionado a BĂșfalo y no puedo tener en la cabeza otra cosa que no sea una idea: "ÂĄQuĂ© equipo tenemos, como juega a esto y quĂ© suerte contar con Josh Allen!". Todo lo que no sea este sentimiento, me patinarĂ­a, e insisto, aun perdiendo. AquĂ­ Josh Allen lo fagocita todo, su juego condiciona el del equipo, Ă©l es el equipo.

Por el contrario, Rams es la fuerza con talento disipado en varios jugadores. Desde un Stafford magnĂ­fico, pasando por Kyren Williams, el juego desde el backfield de McVay, Kupp y hasta llegar a una de las perlas de esta liga que es Puka Nacua. Puka es el receptor 1 de esta franquicia por si hubiera alguna duda. Cuando es necesario un primer down imposible o complicado, Stafford lo busca. Este chico es capaz de separarse en ruta por habilidad como hacer de receptor de posesiĂłn, luchar los 50/50 y bajar lavadoras para conseguir el down. AdemĂĄs añade a todo esto su talento desde el backfield, ya sea en carrera como en screens pero tambiĂ©n su capacidad para ir a los bloqueos. Sano, estĂĄ a la altura de cualquier WR top 5 de la NFL. Lejos de su buena producciĂłn con las lesiones sufridas - 8 partidos para 708 yardas (90/partido)- estĂĄ la importancia de sus actuaciones, para cada momento trascendente en el partido, Stafford lo tiene como primer target. Ayer no fue la excepciĂłn para terceros downs que acabaron por decidir el encuentro. Con McVay todo empieza en el backfield, no asĂ­ con McDermott, no hubo ayer Ray Davis; no recibiĂł ni un toque aunque estuvo el 33% de los snaps. Él y Cook eran los protagonistas en el juego de carrera por encima del propio Allen. Partido inmenso que nos recuerda a aquel entre Rams y Chiefs, con defensas ausentes y unos ataques de los que gusta sentarse a ver. En Buffalo echan de menos al WR rookie de Keon Coleman, no solo por lo que recibe, sino por las yardas de carrera que puede ahorrar a Allen. Este es el baja-lavadoras de BĂșfalo. Normal que se eche de menos.

Kansas City Chiefs quarterback Patrick Mahomes (15) throws a pass against Los Angeles Chargers defensive tackle Poona Ford (95) during an NFL football game Sunday, Dec. 8, 2024, in Kansas City, Mo. (AP Photo/Peter Aiken)

Vivir es fĂĄcil con los ojos cerrados: Chiefs

Vivir es fåcil con los ojos cerrados es una película escrita y dirigida por David Trueba con Javier Cåmara de protagonista que refleja lo importante que es la dignidad a la hora de enfrentarse a la vida y que nunca hay que tener miedo, porque, como decía Antonio en la película: "la vida es como los perros, si te huelen el miedo, se te tiran a morder". Y a Kansas no le huele el miedo ni un sabueso porque siempre se hace parecer mejor de lo que realmente es. Y es que no puede ser casualidad vivir en el alambre y ganar siempre, o casi siempre. 10-0 es su récord en los partidos que se deciden con no mås de una anotación. No debemos ver una simple coincidencia en eso, sino un håbito, pero a la vez un aviso para todos. Si se llega a un final apretado, Chiefs tiene las de ganar porque no hay quien gobierne finales de partido como Mahomes y Reid. Y eso lo supo Bills hace unas semanas jugåndose un cuarto down loco que acabó dando la razón a la franquicia, a Allen y a McDermott. Lo mejor es cerrar los ojos, no ver el juego que se despliega y seguir creyendo que se puede ganar el partido, cualquiera que fuere el rival. La confianza estå ahí y si a ello sumamos el talento indiscutible de Patrick no hay discusión posible.

Chiefs estĂĄ jugando mal, no es un juego que atraiga a nadie, pero ya se ha convertido en esa franquicia que todo rival odia porque no entiende la realidad, no pone el buen juego como argumento para ganar, sino que sabe lo que tiene que hacer, a pesar de no reunir tanto talento. Con lo justo ganan. Su argumento es fĂĄcil, no tengo tanto talento, o mis talentos no estĂĄn en tan buena forma para desplegar un gran juego, y por ello debo llegar a finales ajustados y dejar a Mahomes que tome las decisiones que conduzcan a la victoria. Y eso no es poco. Cualquier Franquicia que jugase de esa manera, sin el QB de Kansas, perderĂ­a el 99% de los partidos. En cualquier caso, mejor no tentar a la suerte e ir poniendo en forma a su gente. En esta semana se ganĂł ante un buen equipo por un tiro al palo. Es cierto que Kelce sin producir lo de otros años, su intervenciĂłn siempre es de calidad para ganar primeros downs clave. En defensa el paso delante de Bolton es indiscutible, tanto detrĂĄs de la LĂ­nea como de Blitzer. Por su lado, Chargers opone pero aĂșn le falta madurez y absorciĂłn de todo aquello que quiere Jim Harbaugh, incluso su kicker en un despeje fallido dando salida a Kansas en el drive defintivo, desde la yarda 40, son cosas propias de la falta de un hervor a una franquicia con talento. Chiefs es lo que es, un monstruo que solo sabe ganar, lo demĂĄs es secundario.

Detroit Lions head coach Dan Campbell on the sideline during an NFL football game, Thursday, Dec. 5, 2024, in Detroit. (AP Photo/Carlos Osorio)

El segundo Bye de Detroit

Quien hace unos años viera a Lions echando cuentas por ser seed 1 de la Nacional, poco menos que de trasnochado soñador habrĂ­a que calificarlo o de zumbado consumidor de sustancias psicotrĂłpicas ilegales para encerrarlo directamente en las catacumbas de Allen Park. Pues en esas se encuentra el triunvirato de Dan Campbell, Aaron Glenn y Ben Johnson. Pocos milagros mayores se vieron; el de la multiplicaciĂłn de los panes y los peces o el de la conversiĂłn del agua en vino. Pero centrĂ©monos en lo que a este tĂ­tulo se refiere. Detroit estĂĄ con las cuentas y estas son claras. Necesita ser seed 1 de la NFC. SĂ­, lo necesita, porque su maltrecha defensa debe recuperar efectivos. Contra Packers, 15 de los 16 de su front seven que empezaron el roster en septiembre, estaban fuera por lesiĂłn, solo uno, Jack Campbell sobreviviĂł a las 10 plagas de Egipto que estĂĄn asolando las instalaciones de Allen Park. Con ello, los jugadores alineados contra Green Bay fueron de practice squads, propio y ajenos. Demasiadas bajas para sobrevivir y estar con un rĂ©cord de 12-1. Con esto dicho, las cuentas de Lions para ser seed 1 pasan por ganar los Ășltimos 3 partidos de la temporada: - En Chicago - En San Francisco - En Detroit (vs Vikings). Haga lo que haga el resto de rivales aunque la suerte depare que lo ganen todo. Por esta razĂłn, el staff puede tomarse el partido contra Bills como un Bye para el descanso y recuperaciĂłn de buena parte del roster; que no se fuerce a su gente maltrecha y estar preparados para esos 3 Ășltimos partidos decisivos. No se harĂĄ de una forma radical, pero sĂ­ pienso que se dejarĂĄn en descanso a todos aquellos que no estĂ©n al 100%.

PasarĂĄ algo muy parecido a Packers, mucho practice squad e igual se recupera a alguno de la LĂ­nea Ofensiva de los 2 que faltaron contra el equipo de Green Bay. Esto que planteo aquĂ­ no es una cosa menor, al revĂ©s, es algo que hay que pensar en profundidad y tomĂĄrselo muy en serio. Detroit se juega el nĂșmero 1 de la Conferencia y asĂ­ ahorrarse un partido de Playoffs y poder tener a la mayor parte del roster posible disponible, ademĂĄs de traerse los partidos decisivos al Ford Field y poder huir del frio desangelado de Philadelphia en Enero, la peor Ă©poca posible. Lions disfrutĂł de su Bye en la quinta semana de competiciĂłn que ya estĂĄ amortizada y olvidada, asĂ­ que bienvenida pudiera ser esta segunda semana de un Bye descafeinado, pero que pudiera servir para restañar heridas en una plantilla seriamente sacudida por lesiones.ÂżLo harĂĄ Dan Campbell y compañía? ÂżDarĂĄ descanso a jugadores clave? Solo os dirĂ© lo que es una intuiciĂłn propia, y es que creo que el entrenador de Detroit estĂĄ muy lejos de contemporizar nada, quemarĂĄ todas las naves porque pensarĂĄ que nunca se sabe si Eagles pudiera perder otro partido, y dejar volar a Buffalo para luego poder perder cualquier otro, es un precio que no querrĂĄ pagar y puede traer peores consecuencias.

Pittsburgh Steelers quarterback Russell Wilson (3) hands off to running back Najee Harris, left, during the second half of an NFL football game against the Cleveland Browns Sunday, Dec. 8, 2024, in Pittsburgh. (AP Photo/Matt Freed)

No Pickens, no party

Steelers ganĂł a Browns con 147 yardas netas de pase por Russell Wilson, muy lejos de las 254 que promedia por partido. ÂĄCien yardas menos! Y todo por la ausencia de un receptor. No estaba George Pickens. Esto demuestra la dependencia para generar un tipo de juego de un jugador no QB. Eso sĂ­, se consiguiĂł llegar a las 120 yardas de carrera. No solo se pierde lo que Pickens baja del cielo sino tambiĂ©n lo que se genera cuando la secundaria rival tiende a estar preocupado por uno, esa atracciĂłn de los safeties y el propio cornerback. Mi amigo Paco me lo advirtiĂł, va a ser otro partido para mascar clavos, ganar sin mĂĄs, sin ilusiĂłn por ver un pocket que reparte a la diestra y siniestra, simplemente por ser feliz de ganar otro partido mĂĄs que pueda finiquitar la divisiĂłn cuanto antes. Y en eso estĂĄ Pittsburgh, en la bĂșsqueda de la felicidad mayor, de la que hablamos al principio, porque a la de ganar sin satisfacciĂłn ya estĂĄn acostumbrados, veremos cĂłmo se lleva cuando se pierda esa costumbre. Tienen capacidad de ganar a cualquiera y el partido contra Eagles que se viene el fin de semana se antoja mĂĄs que clave para muchas cosas, para la AFC Norte y para la NFC, y por supuesto para que nosotros, como espectadores, seamos tambiĂ©n felices.

Por cierto, la felicidad no serĂĄ plena, los dos mejores partidos de la semana 15 se jugarĂĄn a la misma hora, 3.15p.m. ET, Bills@Lions y Steelers@Eagles.

ÂĄSalud y sean felices!