Los libros de historia recogen ya la Temporada Regular 2024 de la National Football League, y esto no significa otra cosa que "bienvenidos al Black Monday", o lo que es lo mismo, el día en el que la Propiedad y en general, los Front Office de las diferentes franquicias no asumen sus errores y los capitalizan en sus cuerpos técnicos de entrenadores y/o Directores Generales o General Managers.

Comienza la decapitación y muchos, como el caso del que escribe, echamos en falta nombres que deberían pasar por esa misma degollación profesional. Me faltan en Bengals, donde Burrow, talento número 1 de esta liga, está reclamando cosas; y también en NY, resultando difícil no ver algo de disgusto tras una temporada horrible, donde eso sí, el decapitado fue el QB, Daniel Jones, a él fueron dirigidos todos los males de la franquicia, injustamente, el reparto de culpas y responsabilidades parece ausente en la Gran Manzana.

No es sorprendente que el primer entrenador en jefe se haya ido oficialmente el "Lunes Negro", ya que el tiempo de Pederson en Jacksonville había terminado hace ya unas cuantas semanas. Incluso después de dos temporadas consecutivas de 9-8 con una aparición en la ronda divisional en 2022, el futuro estaba decidido para el exentrenador en jefe ganador del Super Bowl, quien terminó su mandato con un decepcionante récord de 22-29 como Head Coach de los Jaguars en tres temporadas. Una franquicia con más nombres de jugadores que buen récord, no acorde a los resultados alcanzados. Sin dudas, la decisión más sorprendente fue la del propietario Shad Khan de retener al GM Trent Baalke, quien llegó un año antes que Pederson y tiene un récord de 25-43 con una aparición en los playoffs en su haber con la organización.

Mike MacDonald se queda y se salva del "one and done" como HC de Seattle, que como dije en reiteradas ocasiones, un buen equipo pero que vive en el día de la marmota. Unos 3 años muy similares, sin que se note mucho cambio, aunque a peor esta temporada sin poder llegar a Play Offs, pero donde se ve que nada cambia sustancialmente. Hace falta mucho más juego y el decapitado fue Ryan Grubb, su coordinador ofensivo. Éste sí cumplió con "un año y fuera". Con buenos jugadores, el segundo año que viene de MacDonald debe ser aquel en el que se note la mano del cambio, veremos.

En Cincinnati ya sabemos donde se pone el acento, en la defensa. Fue destituido uno de los coordinadores defensivos con mayor trayectoria en el Football profesional, Lou Anarumo. Este movimiento no es una sorpresa total, ya que se espera que los Bengals vayan en una dirección diferente después de que la defensa de Cincinnati fuera la principal diana de críticas de la franquicia que no llegó a los playoffs a pesar de que su QB, Joe Burrow, lideró la NFL en yardas por pase y touchdowns. El de Georgia, de 58 años, tuvo entrevistas para ser entrenador en jefe después de que los Bengals llegaran al Super Bowl LVI hace tres años, pero decidió quedarse. Si bien es probable que no sea como entrenador en jefe, Anarumo debería aterrizar como coordinador defensivo en una de las vacantes actuales en la liga, potencialmente rondando a los Jets si deciden tomar ese camino. Ya hay quienes incluso lo sitúan en Detroit, dando por hecho la salida de Aaron Glenn como coordinador defensivo de Lions. Hasta el momento, Steve Spagnuolo, actual coordinador defensivo de los Chiefs, es el C.D. activo con mayor antigüedad en la NFL, con seis años en su puesto actual en Kansas City.

Cleveland decidió prescindir de su coordinador ofensivo en menos de 24 horas después de su final de la Semana 18 contra los Ravens el sábado por la noche. Dorsey estaba en su tercer año como coordinador ofensivo en la NFL, pasando sus primeras dos temporadas en Buffalo antes de que Bills lo despidieran a mitad de temporada en 2023 y tengan ahora a un más que valorado Joe Brady aunque éste también pasó por esos altos y bajos que padecen los coordinadores NFL. Los Browns deambulan por la liga con QBs de medio pelo, Deshaun Watson en la cuerda, pero sobre todo sin cambio de rumbo que se atisbe en el horizonte. Stefanski se mantiene, de momento, y a muchos nos pasa por la cabeza el siempre escaso viraje en esa Franquicia. Toda actuación parece poca cosa y se queda corta en Cleveland. Esa es mi sensación.

Por otro lado, en New England, el propietario de los Patriots, Robert Kraft, tenía la previsión de que Jerod Mayo fuera el próximo entrenador en jefe de la Franquicia mucho antes de dejar ir al entrenador seis veces campeón del Super Bowl, Bill Belichick, en esta misma época, el año pasado. Una de las plantillas con menos talento de toda la NFL fue la que heredó Mayo, sin mejorarla demasiado sin perjuicio de ver qué puede ser Drake Maye en un futuro próximo. Poca muestra tenemos al respecto. Pasados 360 días, Kraft decidió despedir a Mayo poco después de la victoria del equipo por 23-16 sobre los Bills en la Semana 18. A todos sorprendió que el antiguo Linebacker de los Patriots se convirtiera en su entrenador en jefe porque la única experiencia previa de Mayo como entrenador fue serlo de LBs durante cinco temporadas antes de ser ascendido a entrenador en jefe. Con su QB franquicia ya ubicado en Drake Maye, los Patriots serán un equipo a tener en cuenta al comienzo del Draft de la NFL de 2025, ocupando el puesto número 4 con algunos equipos necesitados de QB detrás de ellos en el orden del draft. Veremos cómo manejan ese capital.

Y no me quiero olvidar del primer cambio de coordinador de 2024 que se produjo a mitad de año cuando Getsy fue despedido en Las Vegas de cara a su descanso en la Semana 10. El coordinador ofensivo de 40 años estaba en su primera temporada como tal cargo en los Raiders después de pasar los dos años anteriores en el mismo rol con los Bears. ¿Será Antonio Pierce el siguiente en caer? Veremos.

Lo cierto de todo es que no alcanzo a entender cuando, una Propiedad que tiene claro que desea dar un giro profundo a su franquicia, darle la vuelta, se quede todo en selección de entrenadores que no tienen un carácter de gran cambio, sino de medianías sin explorar. Si se pretende el cambio debe buscarse el riesgo. No hay más. Pero para ello hace falta solventar el mayor de los problemas en una Franquicia NFL, la ambición del F.O. o de la Propiedad, como sucedió en Detroit. El cambio a una Propiedad más valiente, aunque sea el mismo grupo empresarial "Ford", fue clave en la transformación de la franquicia. La cabeza en las decisiones es Sheila y ya no Martha, permitiendo la primera piedra del cambio, con el nuevo GM, HC y los coordinadores. El cambio, para funcionar, debe ser total, y Chicago aun sigue aprendiendo de ello.

Cuatro nombres están encima de la mesa como objetivos número 1 de las diferentes franquicias: Mike Vrabel, Ben Johnson, Aaron Glenn y Brian Flores. Seguramente surjan otros como Joe Brady. Cuando una franquicia tiene éxito, todos quieren robar un cachito de ese buen hacer, soñando con su trasplante a su propio equipo, como si de un pulmón, hígado o corazón se tratase. Pero las cosas no funcionan así, sino los Lions de Patricia serían como los Patriots de Belichick y sucedió todo lo contrario.

SEED 1 NFC: Decidido

El partido en el Ford Field del SNF era uno de los más grandes e importantes de la temporada regular que ha tenido lugar en la historia de la NFL. Sin ir más lejos, desde 1993 no se decidía la Conferencia en el último partido, sino con aquel Cowboys Vs. Giants.

Pero lo que hacía a este encuentro en el Ford Field más interesante además de todo, es que quien ganaba se llevaba el botín del seed 1 pero el equipo que perdiese pasaba a ser seed 5 aun contando con mejor récord que los equipos con mejor clasificación. Así, se sacaron a la luz múltiples porcentajes, del tipo que el equipo que queda 1º en su conferencia ha llegado al Super Bowl en más del 55% de las ocasiones y el 5º no llegaba ni a un 3,3% de las veces. El partido estaba cargado de responsabilidad y porqué no, de estrés deportivo. Como en la ida en la que ganó Detroit a Minnesota por un margen muy estrecho de 2 puntos, la batalla estaba servida, una de las mejores defensas por funcionamiento y números (4º equipo que recibía menos puntos de la liga) contra el ataque que más anotación pone en el marcador en toda la liga, 33,3 puntos por partido. Los Vikings y Brian Flores, contra los Lions y Ben Johnson. Detroit, además, presentaba un gran número de lesiones en la parte defensiva que hicieron que su defensa, desde la semana 14 permitiese una cifra absurdamente mala de 7,4 yardas por jugada, si bien coincidió con partidos más complejos como Bills o Packers así como 49ers en Santa Clara. Por todo esto se preveía un tiroteo, Detroit encajando puntos pero a la vez completando una buena anotación como equipo más anotador de la NFL. Lo que sucedió y que todo el mundo vio, nada o poco tuvo que ver con las predicciones. Detroit encajó 9 puntos, ningún touchdown y en la primera parte solo 2 goles de campo. Una defensa imponente que aunque cometió algunos errores, principalmente 3 en la End Zone, Darnold no supo abrir. Overthrows así como desmarques de sus receptores que podrían haber dado lugar a anotaciones, o al menos una de las 3 debía haberlo sido, provocó la pérdida de confianza en el Quarterback de Minnesota que ya no remontó en la segunda parte. Un abuso en exceso del lanzamiento motivado por ir por detrás en el marcador, dio lugar a unos números horribles de Sam Darnold, 18/41 en completos para 0 touchdowns y 0 intercepciones. Su peor partido en el peor momento. Por el contrario, Goff empezó mal, con 2 intercepciones y un casi safety provocado por la Defensa que Jared no acertó a deshacerse del balón sino cuando caía. Pero claro, Goff siempre se ha recuperado de malos inicios, basta recordar el partido contra Houston en el que provocó 5 intercepciones.

Ya en la segunda parte, el Quarterback de Detroit entró en ritmo con un ataque que se parecía más al de toda la liga e hizo lo suyo, anotar más de 30 puntos. El que ganase debía anotar esa cantidad como mínimo, como así se decía en los prolegómenos del encuentro y yo mismo vaticinaba; Lions cumplió, no así Vikings. A todo esto hay que sumar una actuación excepcional de uno de los mejores running backs de la liga, Jahmyr Gibbs, no en vano es el jugador no Quarterback con mayor número de touchdowns anotados en esta temporada, 20. En este partido anotó 4, tres en juego de carrera y uno de pase, completando un total de 170 yardas, de las que 31 fueron por aire. Jefferson no tuvo su día con un Robertson que pasó del nickel a CB abierto, haciendo de la cobertura al hombre y en fase una asignación propia de cualquier cornerback top que podemos encontrar en la Liga, y Anzalone, de vuelta en la posición de Linebacker y Play caller defensivo de Lions después de dos meses ausente, anuló a Hockenson, hombre de referencia para Darnold que solo pudo recibir para 9 yardas. Addison con 0 yardas poco pudo sumar. Aaron Jones sí pudo aportar 75 yardas, y probablemente, especialmente al principio, fue el que más daño hizo a Detroit.

No solo el buen hacer de la defensa de Lions y el desacierto de Darnold fueron clave para impedir que Vikings pudiera competir el final de partido, sino que los 4ºs down y la Red Zone marcaron el encuentro. Jugar contra Lions sabiendo que el equipo de Campbell juega con 4 downs cada jugada es complicado. El estrés que provoca en las defensas rivales es abrumador, porque o corre, o pasa o simplemente simula el avance con un hard count para hacer saltar a los defensores. Hizo las tres en el partido, completando 3-3 en la Red Zone. Por el contrario Vikings estuvo horrible en esos apartados: 3/13 en terceros downs, 0/3 en cuartos downs y 0/4 en zona roja. Con esos números es imposible competir sumando el desacierto de su Kicker, Will Reichard falló un gol de campo de 51 yardas. ¿Y ahora qué? Detroit entra en una semana de descanso para recuperar lesionados y Minnesota se enfrenta sin reposo alguno, a Los Angeles Rams. El trabajo de la franquicia y de su HC O'Connell, debe ser, no solo recuperar físicamente al equipo tras un encuentro de mucha lucha, sino que también lo debe hacer respecto de la parte anímica, especialmente para Darnold. Poder recuperar su confianza va a ser la clave en esta semana para poder competir contra RAMs. Un mal partido no puede hacer olvidar en modo alguno, lo mostrado en las semanas anteriores. Y ya habrá muchos que traerán a colación aquel ya lo decía yo, es un bust y/o cosas semejantes. Darnold ha demostrado ser un buen Quarterback en casa y fuera de Minnesota y de llevar a esta Franquicia a poder luchar por el seed 1 de la conferencia en un partido final. Algo muy bueno debe tener este QB para haber llegado hasta aquí. La pérdida de confianza es importante, así que, como siempre se dice, a los mejores se les mide más por como se levantan de los malos momentos, que cuando van cuesta abajo con todo favorable. Veremos con mucha expectación cómo se levanta Darnold y de qué manera afronta el partido contra RAMs, un equipo que viene descansado y que en el SoFi Stadium pondrá a sus mejores hombres. Partido de los grandes de esta NFC.

Se vienen ya los Play Offs de la NFL, con la ronda de comodines en mano y como siempre pasa, esperando las sorpresas que vendrán. ¿Cuántos de aquellos que no juegan en casa ganarán?. Siempre habrá alguno. Queda ya poco, pero queda lo más interesante. Feliz Semana y feliz Wild-Card.