Los Minnesota Vikings sufrieron un duro golpe en verano cuando perdieron para toda la temporada por lesión a su quarterback rookie de primera ronda, el campeón nacional con Michigan, J.J. McCarthy. La noticia fue devastadora para el chico, del que sin embargo se espera que tenga una plena recuperación. Así que para 2024 los Vikings serán el equipo de Sam Darnold, quien de momento está conduciendo la ofensiva de Kevin O´Connell con aplomo. Sin embargo, la estrella de este equipo es su defensa, liderada por el coordinador Brian Flores. Es una unidad que no tiene grandes súper estrellas, pero que en su conjunto hace muchas cosas bien. En dos encuentros Minnesota ha encajado únicamente dos touchdowns y un total de 23 puntos, así que esta semana quería profundizar en ella y contaros sus virtudes en mi mirada táctica.
Brian Flores creció como asistente de Bill Belichick en los New England Patriots. Allí aprendió la filosofía defensiva del mítico head coach y muchas de sus estrategias y técnicas. Tras ganar el campeonato de 2018, último hasta ahora de la franquicia de Foxboro, firmó con los Miami Dolphins para ser su head coach. Su récord allí no fue malo, 24-25 en tres años, 19-14 en sus dos últimas temporadas, pero no clasificó al equipo para playoffs y el propietario Stephen Ross decidió emprender otro camino cuando le despidió en enero de 2022. Flores inició entonces causas legales contra la NFL y tres franquicias por discriminación racial que aún siguen abiertas. Tras un paso de un año por Pittsburgh Steelers se unió a los Vikings la campaña pasada. En 2023 la defensa de Minnesota se caracterizó por ser una de las más enigmáticas de la competición. Fue la que más veces presionó con solo tres hombres y al mismo tiempo con el gran número de seis jugadores. Fue una defensiva de extremos que tuvo sus luces y sombras, cuyo principal problema radicó en la cobertura de pase. Los quarterbacks rivales completaron más del 70% de sus pases ante Vikings.
En la offseason se marcharon Danielle Hunter y D.J. Wonnum, autores de 24.5 de los 43.0 sacks del equipo el año pasado, por lo que lógicamente muchos comenzaron a albergar dudas en cuanto al rendimiento del grupo. En contrapartida, llegaron al equipo jugadores menos conocidos, pero que están dando por el momento un gran servicio: Jerry Tillery, Blake Cashman, Jonathan Greenard y sobre todo Andrew Van Ginkel, un linebacker que se desarrolló en Miami bajo los mandos de Flores. Tras dos jornadas de liga, Minnesota es líder en la NFL con once sacks y un total de 33 presiones al quarterback rival. Los pasadores han bajado su rating de un 95.2 en 2023 a un 70.7 esta temporada contra ellos, sufriendo especialmente en tercer down.
Utilizando la cinta de los entrenadores he podido observar todas esas 33 presiones y el resultado me llamó la atención. Pese a los poderosos números en cuanto a sacks lo cierto es que lo que más te impresiona cuando ves esta defensa es lo que hacen en cobertura. El propio Brock Purdy, quarterback de San Francisco 49ers, admitió que en más de una ocasión encontró post-snap algo que no esperaba por lo que había visto pre-snap. Y hablamos de un pasador que destaca precisamente por sus rápidas y acertadas lecturas. Van Ginkel ha sido una adición extraordinaria, no solo es un linebacker atlético capaz de realizar muchas cosas en el molde polivalente que siempre ha predicado la escuela de Belichick. También es un defensor muy inteligente, que interceptó y retornó para touchdown a Daniel Jones en la semana 1 y que estuvo a punto de hacerlo de nuevo ante 49ers en jugadas de wide receiver screen que ha anticipado extraordinariamente.
El gran veterano del equipo es Harrison Smith. El experimentado safety de 35 años y trece temporadas en la liga, todas en Minnesota, continúa produciendo. Frente a Giants logró una intercepción clave en una acción que nos enseña lo difícil que es jugar contra los chicos de Flores. Antes del snap los Vikings muestran un look de siete hombres en la línea, obligando a Nueva York a mantener al tight end a bloquear.
Sin embargo, una vez que la acción se pone en marcha solo son tres hombres los que entran al rush, al tiempo que retroceden ocho en cobertura. Como los Giants solo envían cuatro jugadores en ruta el resultado es que Minnesota tiene personal de sobra para doblar a los receptores interiores, tener cubiertos a los exteriores y encima contar con un espía (círculo verde) en el caso de que Jones decidiese salir en scramble.
El quarterback no va a correr, sino que va a lanzar un pase a una ventana muy pequeña y con dos enemigos muy cercanos. Consciente de que tiene protección de su compañero por el exterior, Smith (círculo azul) va a romper rápidamente por el interior para cortar la línea de pase, produciendo un valioso turnover en la zona roja. Flores se metió en la cabeza del quarterback rival con un look que parecía muy agresivo, le predispuso mentalmente a desprenderse de la pelota rápidamente y consiguió así que cayera en su trampa.
Otro de los jugadores a seguir en esta defensa es el safety Josh Metellus. El chico de quinto año dio un gran salto en su juego la temporada pasada con la llegada de Flores. En 2024 está confirmando que aquello no fue fruto de un día. Ha jugado 124 snaps defensivos en los dos encuentros iniciales y lo ha hecho en todos los sitios posibles: 48 en la caja como linebacker, 38 como slot corner, 21 como free safety y tres más tanto en la línea defensiva como de corner exterior. Flores le usa en situaciones de pase en una unidad de tres safeties junto a Smith y Camrym Bynum, siendo un comodín que puede hacer de todo. La primera intercepción de Purdy en la campaña acabó en sus manos. Su intensidad impregna a los compañeros.
Aunque los cuatro sacks de Patrick Jones destacan mucho en las estadísticas, los hombres a vigilar en el rush son el novato de primera ronda de Alabama, Dallas Turner, y, sobre todo, Jonathan Greenard, quien lidera al equipo con doce presiones al quarterback oponente. En secundaria la veteranía es clave en los cornerbacks. Stephon Gilmore y Byron Murphy son la pareja titular, pasando este último al slot en situaciones claras de pase en las que entra en juego el tercer corner, Shaquill Griffin, otro hombre que tiene mucha NFL a sus espaldas. Flores está mezclando jóvenes con veteranos que sepan explicar sus conceptos defensivos a los compañeros, algo que predicaba Belichick en los Patriots cuando él era su asistente.
En la última acción que os quería mostrar vamos a ver cómo el trabajo de la secundaria se complementa a la perfección con los patrones de rush. Fijaros en esta situación de segunda y diez como los Vikings, muy poco antes del snap, aparecen como descolocados. No hay un solo defensor quieto en su posición. El objetivo es dar las mínimas pistas posibles a Brock Purdy y disminuir al máximo los segundos que disponga para leer la defensa.
Los 49ers van a jugar un concepto de tres hombres en el lado derecho, con una ruta profunda, otra intermedia y otra más corta. Los Vikings van a contratacar enviando un hombre extra al rush desde el lado contrario, el ciego para el quarterback en este caso. Justo antes de recibir la pelota da la sensación de que Minnesota va a jugar una Cover-4, lo que a los ojos de Purdy le hace prever que el cornerback caerá con la ruta profunda y tendrá un pase rápido disponible en el exterior hacia Jauan Jennings.
La visión de Purdy está enfocada en el hombre que os marco con el número 1, pero el problema es que los Vikings no juegan la defensa que parecía inicialmente sino una Quarter-Quarter-Half, en la que tres defensores se reparten la zona profunda del campo, dos de ellos una cuarta parte y el otro la mitad restante. En esta defensa el corner que podía retroceder con la ruta profunda no lo va a hacer, imposibilitando el lanzamiento a la quick-out que corre Jennings. Purdy va a leer esto, resetear y continuar su progresión hacia la ruta del tight end (número 2) y en el caso de que fuese necesario buscará la última progresión en el backside (número 3).
El problema para Purdy y los 49ers es que el tight end está igualmente bien cubierto y que el juego de rush entre Dallas Turner y Blake Cashman ha tenido éxito. El linebacker ha penetrado en el pocket y va a cazar al quarterback antes de que pueda siquiera mirar a los dos compañeros restantes que tenía en la progresión. Fue uno de los seis sacks de Minnesota en la tarde. Cashman está teniendo un gran inicio de temporada. Lidera al equipo en placajes y contribuye tanto al rush como a la cobertura. Es un linebacker muy completo que todavía no es un nombre muy popular entre el público general, pero que pronto podrá serlo si el equipo mantiene esta buena línea.
El próximo domingo uno de los choques más interesantes será el que cruce a los Minnesota Vikings con los también invictos, Houston Texans. El joven y prometedor quarterback, C.J. Stroud, encarará un gran desafío en la defensa de Brian Flores, teniendo que lidiar además con el ruido del U.S. Bank Stadium de Minneapolis. En la NFC Norte, Detroit Lions y Green Bay Packers siguen siendo favoritos, pero que nadie se duerma con los Minnesota Vikings, que hacen muchas cosas bien, entre ellas jugar una gran defensa.
